Me asusta pensar que llevo ya 6 años con el blog.
Mi blog no entra entre los más visitados, ni más comentados o seguidos. Ni tan siquiera en ser de los más relevantes. Realmente, tener un blog de estas características no da nada. Pero tampoco necesito que sea con animo de lucro, no quiero que sea así.
Lo detestaría.
Se que hay métodos que hacen llegar a más personas, he leído mucho sobre ello durante mucho tiempo.
Directamente, prefiero pasar un poco de ello.
He ido dejando que cada uno de vosotros lleguéis porque de pronto lo encontréis, de casualidad como encontré yo mis blogs favoritos; que te gustase lo suficiente como para quedarte y le dieras al botón de "seguir".
A pesar de haber tenido parones, momentos en los que lo abría dejado atrás sin mirar.
He continuado.
La verdad es que no puedo vivir sin escribir algo al mundo y en realidad, tampoco podría dejarlo abandonado sin más.
Principalmente porque mi blog representa muchas cosas de mí, ha pasado por las mismas etapas que yo.
Y sobre todo porque expreso y enseño las cosas que más disfruto y me hacen feliz.
¿No es motivo suficiente para continuar?.
Para mi si, y soy muy muy feliz de que visites los post que te llamen más la atención o sigas cada nuevo post que publico. Que hagas "me gusta" en Facebook y me comentes cuando de verdad quieres decir algo.
Apenas en los últimos días, somos 131 nekokianos y 205 en Facebook. Cada nuevo seguidor es un soplo que impulsa a seguir y es así, de verdad.
Me asusta porque el tiempo pasa tan rápido...
Recuerdo que lo reactive en una época donde yo misma renací, donde el hobby del que os sigo hablando es más que un hobby ¿que pullip tengo en el coco?, donde encontré la seguridad en mi misma con vestidos de ensueño que hoy mismo ocupan mi armario y muchos de mis post, donde los colores por fin tienen cabida en mi con formas de unicornios,ponys y gatitos con alitas.
Donde no todo es tan blanco ni tan negro.
Mi blog es una parte de mi, hemos crecido a la vez.
Gracias por formar parte y seguir conmigo en esta gran aventura.
Gracias a los que llevan conmigo desde el principio,
a los que estuvieron y ya no están
a los que vinieron después.
Y por supuesto...
Gracias a los que vendrán.
